Sunday, 1 April 2018

Hey I'm back

Yeah, and I will make this an entry in English.

It's been now three days since I left facebook. It wasn't an easy move, I remember thinking of doing this as far back as 2014, so four years on I finally did it. The great thing about it was that the idea flashed into my mind on Friday morning and I just took my phone and disconnected my account. I was doing a bit of writing to sort some thoughts out about why I was feeling a bit lonely the last few days, then I thought that watching facebook news was not really helping. Then I did it.

They way I did it, so quickly and without reading much about how to do it, gathering my data and so on I think I can still have it back and I am sure they still hold all my data but to be honest I don't really care that much about that. For me the most important thing was to get out of the addiction. And to me it was a temporary thing to last at least for the time I am in Bali. Yes I am in Bali.

I will post on that one of these days, today I will just revell at the thought of having started to take a bit more ownership of my online life and possibly regaining a lot of time that was wasted scrolling down the newsfeed.

A great Guardian article cheering up people who delete their accounts:

https://www.theguardian.com/commentisfree/2018/mar/27/pioneer-delete-facebook-addiction-social-life

Oh, I should say that my decision must have been inspired at least partly by the decision by a friend of mine who deleted his account only a few days before I did, so I am thankful to him too.

Things that I hope to achieve with this daring move:

i) Save time as I said earlier. Lots of time wasted reading lots of useless information. More on this below

ii) Take control of my life online. Going into facebook had become such an automatic thing for me that even three days after I deleted my account I find myself clicking the facebook app button when my mind flies away. More on addiction and automatisms in the Guardian article

iii) Be more critical and open minded. One thing the article mentions is how due to the partisan way the logarithms bring you the news you like, you (and the rest of the population) tend to become more polarised, intolerant and ultimately alienated.

iv) Explore, experiment, see what happens. I think not being in facebook would certainly force me to make more real contact with people and base relationships on face to face contact and that's something I look forward too. It will help that after some years of traveling globally I plan to spend some months at my home town.

Also I recognize that I can still benefit from friends and colleagues being on facebook and promoting their work which is also my work and therefore I still benefit from facebook but I would be OK if they came out of facebook too. I think by now I have built a sufficiently strong and large network of friends whom I can contact by diverse means, and I trust my work can live by itself outside the social networks. These last words might sound like hubris and getting off the net like a bit of a luxury but I won't indulge in self-beating for doing this. I am excited.

Let's see how long it lasts, it might be hours, it might be days, it might be forever.

Friday, 9 September 2016

Trivialidades de extranjería




De las cosas más desconcertantes del día a día porteño y de la interacción vecinal es sin duda la manera de saludarse. El saludo que yo bautizo hoy “a lo inglés viejo”. La manera de saludarse que aprendíamos en inglés en la primaria y me llenaba el espíritu de desazón: el “how do you do?” Que se responde con un idéntico y sorprendente “how do you do?” 

Una pregunta cuya respuesta es la misma pregunta. Cuánta anarquía y sin razón. En Buenos Aires el vecino que pregunta “qué tal?” cuando te lo cruzas por ahí no  espera que le digas ni tan siquiera ‘bien gracias’. No espera con esperanza, ni tampoco espera con su tiempo. Y si ignorante de las maneras locales consigues balbucear cualquier cosa, esa pasta informe quedará desparramada por la escalera -vencida por no haber llegado-, mientras el que te preguntó se aleja aureo más allá de la indiferencia. El “qué tal?” porteño se responde con un “qué tal?” y ya.

Monday, 9 March 2015

miradas

Recogiendo la habitación, aligerando el equipaje antes de zarpar me he encontrado este poema de mi padre para mí.

Infatigable interior

Escápate
de esta certidumbre cómoda y hostil
donde todos conocen las reglas 
y sufren la asfixia que provocan.

Fleta esa embarcación minúscula 
donde cabe todo lo necesario
para tu espléndida travesía,
no repares
en la desconchada pintura de sus maderos,
huellas del sol, el agua, el viento, el mar,
también subieron como tú
a sentir los vaivenes de lo incierto.

Entrégate
a esa verdad aprendida en las noches,
sin más abrigo que la lejana oscuridad
salpicada por ojos temblorosos.

No es la verdad de nadie
si decides hacerla tuya,
con toda su carga de valor
con toda su carga de miedo
sabes bien que ambos anidan
en la misma habitación,
pero duermen en camas separadas.

Conoces el camino
y los puentes que tú mismo has tendido
para no quedar en la orilla
atrapado, perdido, roto.

Has abierto espacio a la desafinada voz del cómico
a la inespresiva máscara
refugio de un alma inquieta o exultante,
qué más da
si provocas el guiño cómplice
de cuantos en ella se reflejan.

En esa maleta raída
ahora descansando,
hay maratones de incertidumbre, 
se encierran muchos pasos vacilantes
precisos para terminar andando
con el aplomo que da el aprendizaje.
Siempre vi algo de luz
escapando por sus rendijas en la piel gastada
y si tuvo algo de tierra
resultó fértil como hembra joven.
La soga, el spray, los sombreros
hilos de colores en nudos imposibles
dirigidos con armonía
por esa voz resonante emergiendo
atrevida, irreverente,
un espasmo de luz
en la noche plomiza y confortable.

Escríbeme,
si puedes escríbeme desde la orilla
adonde te lleve esa nave,
siempre quise saber de ti
y aquí te espero
en nuestro espacio de blancas avenidas
una vez reanudado el tránsito,
cerca ya los días serenos del otoño
asomando bajo el turbio cielo
y la frescura del viento racheado.

Vuelve a esta casa como el remedio
como la mano que te recoge en la noche,
es la tierra firme casi olvidada
de la que sales, a la que vuelves
para contar, para sentir, para seguir.

Los Nietos, 19 de Septiembre de 2014

Monday, 5 January 2015

divagacions post teatrales

Estos días se han cruzado algunas ideas que necesito exorcisar. Surgen de la necesidad de repensar El Hombre de la Arena. Por tres motivos: 1) que algunos de los temas que me interesaban del cuento (el debate intuición vs racionalismo - el mito satánico prometéico cientifista - inteligencia artificial y amor) no cobran relieve en nuestra puesta en escena; 2) porque el feedback que me llega de la gente que la ha visto o que ha recibido el dosier y el vídeo apuntan a algunos puntos flacos; 3) Porque estoy leyendo "¿Qué es el arte?" de Tolstoi que aunque tenga, en mi humildérrima opinión, una visión limitada en muchos aspectos sobre el tema, es un buen estímulo para repensar por qué nos dedicamos a tratar de hacer arte y cuándo lo conseguimos. Estas cosas ruso-viejunas tienen miga amigo lector, no se olvide de los rusos tan fácilmente!

Al tema: chequeando la sinopsis del dosier que hemos enviado a las salas me he dado cuenta de que quizás es un error vender una historia de la era romántica, sin antes poner al programador de turno en contexto y sin explicarle los motivos por los que creemos que esta obra puede ser atractiva hoy día. Si tenemos en cuenta que la entrevista con el director de una reputada sala murciana fue gélida aún antes de enviarle el material, las esperanzas son flacas. Aun así esperamos que nos den una oportunidad por ser creadores locales (i.e. porque el presupuesto viene humilde estos días).

Una ejercicio para repensar el HdlA ha sido rescribir la sinopsis de lo que sería la obra en su estado acabado, ideal. Al terminarla he redescubierto aquellos temas que me interesaban, los que menciono arriba y que a día de hoy aún se muestran tímidos o inofensivos en nuestra propuesta.

En la órbita del primero de los temas: intuición vs racionalismo converge otro tema: las nuevas vanguardias en el pensamiento neo-romántico today que alertan sobre la existencia de fuerzas ocultas y la necesidad de conocerlas para que no nos dominen. Y creo que aquí hay dos vertientes: por un lado corrientes de pensamiento humanista/radical/espiritual en las que confluyen el interés por las tradiciones orientales, el medioambientalismo, el feminismo, y cualquier teoría crítica con el capitalismo; y en el otro extremo las corrientes positivistas de pensamiento mágico que promueven libros como El Secreto o el Gobierno de España. Aquello de que si lo piensas fuerte fuerte fuerte, todo va mejor. Como el famoso mantra España va bien,los brotes verdes, la champions league, etc.

A propósito de esto dejo un artículo muy interesante sobre la perversión del pensamiento positivista en el contexto de la recesión. Y aquí el vídeo "Smile or die" de Barbara Ehrenreich sobre este asunto.

Ehrenreich habla de la industria motivacional como una nueva religión o instrumento de opresión capitalista que bajo la supuesta visión emancipadora de que tu bienestar depende exclusivamente de tu actitud hacia la vida, en realidad nos aliena del contexto más amplio en el que nos econtramos: nuestro entramado politico-social-medioambiental. Una ideología que nos invita a centrarnos en generar un discurso positivo y olvidar las relaciones causa efecto que operan sobre nuestra vida y nuestro bienestar, favoreciendo así el status quo en unas relaciones de poder cada vez más desequilibradas.

Por otro lado, el mito satánico prometéico cientifista sería aquello contra lo que advierte el discurso del activismo político pro decrecimiento. Y por cientifista hay que entender tecnológico capitalista. En palabras de Alan Moore, los Faustos actuales, los alquimistas y magos que a través del manejo de símbolos y palabras modifican nuestro pensamiento y nuestras conductas son los publicistas y agentes de marketing, los que nos instan a consumir prometiéndonos una felicidad falsa y artificiosa. Esos pseudocientíficos ebrios que utilizan sus descubrimientos sobre la conducta humana para enriquecerse a costa de destruir el planeta y de cualquier asomo de espiritualidad. 

Sobre tecnología, artificio y amor hoy nos quedamos con el corto What's on your mind. Cuya moraleja abunda sobre la dictadura de lo positivo y la forma en que construimos nuestra máscara pública en la edad de Facebook.

Coda:
Por otro lado todo esto pertenece al mundo del análisis intelectual y quizás nunca fue nuestra intención hacer una disertación intelectual en el escenario sino contar la historia de un personaje y sus circunstancias de vida. A lo mejor ocurre que, en un contexto artístico de agonía postmodernista, los teatreros debemos aprender hoy a vender humo conceptual de buena calidad (y luego contar historias a la vieja usanza) si queremos que los programadores nos abran sus piernas, digo puertas.

Friday, 12 December 2014

unnamed

Como estar esperando a que caiga polvo estelar de un cometa aberrante, desviado. Acumular posos milagrosos que quedan de los días, de miradas que son puro potencial. Pupilas en las que proyectar todas las noches en vela; restos de satisfacción mutada en necesidad de conformar una imagen, de cristalizar un momento en que ser feliz aunque no te des cuenta.

Desvelo de cama puntuado con palpitaciones recién reconocidas. Desvelo interrumpido por horas demasiadas en las que justificar tiempo abundante con encuentros vanos que apenas sostienen las agujas.
Abrir puertas y dejar que entre el flujo opaco que recorre los días del ansia. El ansia como juego inesperado. La ilusión de ser, entretenerse en relatos inventados sobre la marcha. Desvaríos inconsistentes que desaparecerán sin la nostalgia de manual. Como libros quemados antes de que nadie los escriba.
Los meses previos a una gran guerra, volver a entregarse al enigma de las preocupaciones materiales, reducir el campo, equilibrismo de patera.

Borrar lo que uno escribe antes de que alguien lo lea, ese imperceptible pudor que queda para uno. El rubor hacia sí mismo, sorprenderte volviendo a los patios frecuentados y repudiarte por hacerlo. O bien escribir hacia adelante y despejar las dudas como hacen los gobiernos, sin mucha convicción, de pura vergüenza. El sentido opresivo de que se obedece a una voz mayor, una voz hegeliana que observa y corrige, que depura sin desprecio ni remilgos, con puro estatus.
Explicarse continuamente a uno mismo, saber que ese no es el camino hegeliano.
Lanzar nombres que den respeto.

Escribir para un lector imaginario en un país frío. Escribir para alguien que no conoces pero que visita tus impurezas desde un cottage nórdico, o por lo menos de Ikea. De soltar las reglas. Las reglas de soltar. Ingeniar una voz que despierte una esperanza en algún sitio, poner tornillos al tran tran y rezar un par de ave marías. Algo por lo que valga la pena soltar 300 segundos.  Auto referencia del autor. La Idea buscando expresión.

La fe de creer que la gente es buena por naturaleza me parece que vale más la pena. 'Merecer la pena' como estándar de medida, cultura del esfuerzo y la utilidad.

Anton Adasinsky se aisla del mundo de los hombres a los que afirma amar. Amar desde la distancia. Amar de forma ideal y sin contacto. Amar como idea. Construir un retablo que exprese el amor es algo que no se puede hacer entre los hombres y las mujeres. Alejarse.
Yo no sé huir de los halagos. A mí me conmueven, y de vez en cuando lo admito en público. Hago de los halagos mi chocolate. Me descubro preguntando '¿entonces te gustó?' justo después de que lo hayan dicho. Necesidad de repetición. En la reproducción está el gusto.

Encallar en un sentimiento que por efímero nunca es suficiente. Intentar seducir al rara avis del amor para que se aproxime y repose un rato a tu lado. No consta en los anales un tiempo tal que dure tanto que puedas agarrarte a él. Está prohibido. El amor intangible. Carece de tacto, no lo tienen en terciopelo. Por eso hay que navegar a ciegas, maniatado y amordazado, escuchar a las sirenas cantar y comprobar como aleja el viento los cantos. Abordar la acción como renuncia de ser y tener. Entregarse a los contratiempos y al espejismo del fracaso como la fuente última de riqueza, recóndita y secreta.



Sunday, 3 August 2014

"La playa" o "Del desdén por la pequeña mierda"



Dejas de leer. O de hacer como que lees. O de buscar tetas todavía mejores. Entonces observas cómo se van. Como los rapta la prisa y se los lleva en vuelo. Cómo ya ni pisan la arena. Se alejan elevados. Un par de palmos. Acostado vigilas su mierda sobre la arena. Se la llevan casi toda. Los últimos del grupo. Los más tontos, los pardillos, los insultados. Y claro, algo se dejan. Te quema la humanidad. No hay crema ni factor para ese rayo. Se quieren fugar. Se afanan los ninguneados. Les fustiga el orgullo. Sus líderes se alejan suspendidos en el aire. Son también nuestros líderes. Y estos capullos aún con los pies en la tierra. Igual que nosotros. Empleados de la limpieza. Descastados. Heridos en el orgullo. Limpiar nos da asco en esta tierra. Hasta limpiarnos nos produce arcadas. La limpieza dada la vuelta de tortilla. Mimetizada con su némesis. Mierda. Ahí se van. Dejan pegotitos. Una pelotita de aluminio que a quién. Por un vasito yo no he sido ¿Por quiénes nos habrán tomado? La plenitud invariablemente más allá. Al ocaso de esta parranda se le solapa otra en sus albores. Siempre vamos tarde. En mi piso se limpiaba el domingo. Hasta que llegó el revolucionario sistema de semanas marcianas. Semanas que discurren de martes a martes. Desde entonces en mi casa se limpia el miércoles y arrastramos una semana de retraso. Una semana que le hemos sisado a la vida. Una limpieza que nos hemos sacudido del batín. La vida nos presta obstáculos a la obligación. Un deseo. Un celebrar nada. Algo más urgente como mirar facebook. Ir a mercadona. Hacerse una cola frente al espejo. Darse una paja. Consumir algo. Algo que valga la pena. Rellenar el hueco. Siempre ésta angustia certera de que si aceptamos la limpieza como algo inevitable, la verdad podría ser esta: la vida se reduce a cagar y limpiarse el culo. Y mira por donde, algunos apreciamos la costrilla. La fricción secreta. El desconchado que se revela en el calzoncillo. Meterse la mano en la raja. Olerse. ¡Así huelo yo, mierda! Oler a mierda y que huela bien. ¿A quién no le gusta inventar utopías? Infinito partido por infinito. Miedo a la limpieza. Miedo al vacío. Miedo a la nada. La búsqueda neurótica de algo sólido. Qué dé sentido. Por Dios que sea ligero. Las nieves perpetuas del abismo son marrones. La vida es vacío lleno de mierda. El antiquísimo drama. Nacer. Llorar. Patalear. Y al fin cagar. La primera sonrisa. El artista que todos llevamos dentro. Toda la vida intentando superar esa verdad que pesa sobre nuestra obra. Sobrevalorada. Cagamos. Intentamos cagar mucha mierda. O al menos una mierda que huela bien. Que les huela bien a los demás. Joder, ese pedo no olía mal, ¿o qué? Sí, sí, ha sonado. ¿Pero a que no olía mal? El triunfo de la música. La vida es huir del vacío. Vacío. Cagar en el vacío y salir volando. Elevado. Encontrar otro vacío. Cagar. Olvidarlo. No hay que perder el tiempo limpiando. Movernos hacia adelante. Comer más. Comer mejor. Beber más exquisito. Viajar más rápido. Ignorar al vacío. Desdeñar el hueco. Don’t mind the gap. Y un día te caes por la grieta. Y lloras. Si todavía puedes. Un día te miras al espejo vacío. Y no te ves. No hay nada excepto una imagen hueca que te devuelve el eco de tu mirada inexistente. Vacía. Eres un cero. Lloras. Si todavía puedes. Piensas en toda la mierda que has dejado en el mundo. Quisieras volver y limpiar. No comer tanto. Ser menos. Cagar menos. Limpiar más. Ya no te ríes de la ecuatoriana de tu abuela. Ahora quisieras haber limpiado el culo de unos cuantos viejos. Te sentirías mejor. Pero no hay tiempo. Te elevas. Pero no. No vas al cielo. Vas a caer en un montón de mierda. Vuelves al recuerdo de tu abuela. Piensas en el Cristo. ¿Cagaba Jesús? ¿Se habría cagado en la cruz?  ¿Se habría cagado en Dios? Etc. Etc. Nadie habla ya de eso. Te ríes nervioso. Por qué todas las historias necesitan de un final dramático te preguntas. Te elevas. Te elevas y en un momento ya no más. Tampoco bajas. Es solo un instante. Apenas perceptible. Ya bajas. Quisieras haber permanecido ahí. En ese impass efímero e inefable. Infinito. Vacío. Ya no es posible. Te dices que la vida es hermosa. Estás deseando ser gozosa bacteria otra vez.

Tuesday, 29 April 2014

La mañana se cuela con cautela



La mañana se cuela con cautela a lomos de una noche que regatea permisos, compromisos y abandonos.


La mañana se cuela con cautela y tú me cuentas de qué están hechas las señales antiguas que hablan desde tu piel.


La mañana se cuela con cautela y tú te acomodas en el sillón de las estrellas al tiempo que me despides a golpe de mentón y jarana.


La mañana se cuela con cautela y hay que ponerse sombrero para que no deslumbren nuestros ojos las estatuas del poder que pueblan estas calles.


La mañana se cuela con cautela, y al amanecer un derroche de compadreo entre los que van de  orilla a orilla: el melancólico, el alegre y el moderado se piropean.


Está también la Luna escuchando a la Estrella del Alba que le confiesa su soledad de mujer iniciada.


La mañana se cuela con cautela pero antes encenderemos un fuego y a él sin dudarlo le ofrendaremos  aquello que nos estorba.


La mañana se cuela con cautela y ahuyenta los escalofríos, los cubre de lana y los sobetea.


La mañana se cuela con cautela y yo en la casa de al lado espero que salgas a dar un paseo, que de camino tus ojos vayan a parar a mi puerta.


La mañana se cuela con cautela y tú aún no has vuelto, te retienen aquellos pactos con un viejo amigo al que ya no le sigo la estela.



La mañana se cuela con cautela y callando sabemos que el crepúsculo puede servirnos de tregua.