Wednesday 21 December 2011

Aprendizaje de la desilusión II

Sirva lo expuesto en el párrafo anterior como explicación de por qué yo nunca llegué a tocar tierra con los pies. Me quedé flotando, suspendido o volando entre los ángeles, tocando la trompeta. Ahora bien... eso no quita que yo fuese el más hijoputa de clase en el instituto. Pero nunca le di gran importancia, yo es que me esforzaba tanto por encajar en aquel matadero que acababa superando cualquier esfuerzo en vano del resto de aprendices de homicida. Mi fuerte no era la imaginación pero era bueno copiando. Si hubiera hecho carrera me habría convertido en falsificador y habría esculpido una Piedad más sensual que la original. Es cierto yo entonces militaba en el partido zombie, pero el instinto siempre acechó. Me susurró cada noche en sueños, al abrigo del oído ajeno, y me espetó: ¡tú eres gilipollas!
 
Pero volviendo a mi retorno imaginado... Yo sentí aquellos días que una ley y un señor muy grave me advertían que, pese a haber vuelto, ya nunca me sentiría cómodo en mi propia tierra. Y así, intentando descifrar mensajes confusos decidí que lo mejor era optar por el destierro. Eso sí, sin perder el blanco de vista. Me busqué un pisito a la otra orilla del río, al sur. ¡Con los pobres! canturreaba yo con prudencia por la manzana. Los pobres, y no solo de bolsillo sino los mismísimos pobres de espíritu, siempre han vivido en el sur. Esas son cosas que se dicen. Qué agusto pasé las primeras noches, en mi nuevo hogar, imaginando que en el piso de arriba Raskolnikov y familia malvivían apretujados y sin calefacción mientras planeaban cómo rebanarme el cuello. Que alborozo para mi cándido espíritu. Ponía canciones no demasiado tristes en el ordenador y hacía manualidades. Y de esta forma pasé los primeros días conjurando un poder oculto y obscuro que me recorría el cuerpo y me calentaba pies y manos.

El río me proporcionó una saludable distancia con mi viejo mundo. Eso no significa que me aislase por completo. Sin que nadie lo supiese me reunía con mi padre y mi madre imaginarios en la ciudad y, en la intimidad del ruido de un popular bar murciano, nos reconfortábamos con palabras llenas de ternura real los unos a los otros. O como mucho debatíamos con respeto y saber conversar. Mi padre aseguraba que la distancia física  nada tiene que ver con la distancia emocional. Mi madre atendía de soslayo. Cuánto deseaba poder asentir... pero su corazón obstinado se negaba a aceptar esa creencia de su marido.

Yo, acostumbrado al autismo voluntario, como si no escuchara lo que decían, les repetía aquello de Chesterton: no, si yo no me he ido por conocer un lugar extraño sino por volver a casa y sentirme finalmente extranjero en este mundo. ¿Cómo iba a sobrevivir si no?

Aprendizaje de la desilusión I

Emanciparme, emanciparme y volver a emanciparme cada día de mí mismo. Hacer el idiota cada día de una nueva manera, así de sopetón y sin miramientos, ajeno, enajenado, alienado. Sentirme pasajero de una nave solitaria donde no hace más frío ni tampoco lo otro.

Me cuento estas cosas mientras me meso la barba y reflexiono sobre el significado de tal acción: qué bien sentirse extranjero, me repito. Por un par de días tengo la sensación de no conocer ahora a nadie en esta ciudad. A nadie excepto a un par de tarados tan alienados como yo. Hoy es día de celebrarlo con la altisonancia que merece la ocasión: somos una casta aunque nos digan descastados. Sí, nos gustan las grandilocuencias, el mesianismo liliputiense: Nuestra Verdad, tan pequeña y sin embargo tan propia, tan inventada como el resto de verdades, solo que por fin es la nuestra. El último refugio de unos seres que reivindican su legítima cuota de paranoia, de esquizofrenia, de desdoblamiento de personalidad, de rarismo, de resentimiento y otras palabras prohibidas en los apartamentos y duplex de obra nueva. Solo tenemos un enemigo y ese es nuestro super ego: los deberes, las monjas, el obispo Hurtado, la Costumbre. Lo decimos alto y claro: somos igual de vulgares que el resto, igual de mediocres. Pero, ojo, nos queda el orgullo secreto de creernos independientes.

- Todo es mentira.

-¿Todo es mentira?

Todo solo puede ser todo, no jodamos la marrana. Hemos deseado con lascivia ser buenos y compasivos y para ello no hemos dudado en cometer las mayores atrocidades contra nuestra naturaleza y nuestra bendita indignidad. Hemos querido comprender a los demás y que los demás nos comprendan. Ahí es nada. Ha llegado el momento de desilusionarse, de dejar de comprar lotería, de dejar de comerciar con unos dioses indignos de ese nombre y amarranos los machos para lidiar con esta manada de cornudos.

No merece la pena volver a explicarlo pero insisto: con los años yo me fui construyendo mi propia fantasía. Ahora había vuelto a mi remota capital de provincia de mi remoto país como un héroe de mierda. Como un cornudo. Ni más ni menos que como cuando aún era miembro de la manada y me fui. Un perdedor que se fue en busca del vellocino y volvió con las manos vacías. Siempre había tenido gusto por la tragedia y, según los cánones clásicos (y mi propia urgencia) era el momento ideal para escenificarla. Me gustaría haber vuelto hecho un hombre, como Brad Pitt cuando vuelve cabalgando caballos por decenas, con melena al viento y la sabiduría impregnada en el rostro. En lugar de eso, cada vez que miraba al espejo buscando a Brad, encontraba a un niño esforzándose por parecer mayor. La gran pantomima de mi vida ha consistido siempre en quererme parecer a esa imagen de mí que me persigue desde que tengo uso de razón. Ese Pitt murciano. Mis aspiraciones pre-terrenales, esa idea originada en los confines del cosmos que me había escogido por puro capricho, mi relación con lo sublime (cosa natural entre la primera y la segunda dentición según me he enterado) se consolidó tanto en mi ser que llegó a doblegar los impulsos creativos de la adolescencia.

Tuesday 6 December 2011

Un retorno del andariego

El viaje lo lleva a uno por una serie de paisajes desconocidos, a menudo éstos son paisajes que sin saberlo uno ya ha visitado. Se trata de personas que encontramos y nos recuerdan a alguien que ya conocíamos, o bien lugares que uno ha visto por televisión, sobre los que ha leído o le han contado. Cuando uno es de naturaleza andariega y su hogar está en el camino, ocurre con frecuencia que llega a un lugar nuevo (más o menos cada vez que abandona la carretera). Allí su instinto de conservación le aconseja ser prudente, no mostrarse brusco ni pretender subir demasiado alto o entrometerse en asuntos que le son ajenos. 

Por otra parte, de todas las paradas en el camino, una de las que plantea más dificultades de adaptación es la tierra propia, casa de uno. Allí, y contra los dictados de la costumbre, también procede comportarse con cautela y no abandonarse de forma desesperada a la tarea de encajar. Allí muchas cosas parecen ser lo que eran (y de hecho muchas cosas siguen siendo lo mismo que fueron) pero algunas, bajo la apariencia de familiariedad ocultan monstruos gestados en ausencia del héroe. Esto ya le ocurrió a Jasón y otros tantos. Para salir victorioso de la lucha contra estos monstruos, es preferible mantener esa conducta en alerta que es propia del que vive en tránsito, sin hogar ni amigos. Deberá conservar interiormente su rectitud y firmeza  puesto que el viaje siempre continúa.

También pasa que muchos de los anhelos que provocaron el abandono de la tierra donde uno se crió permanecen. No han huido, si no que nos esperan. ¿O son tan solo fantasma de aquellos? Si es cierto que  como dicen: 'quien estuvo encadenado morirá oyendo ruido de cadenas aún en el silencio', eso haría imposible el retorno. Al menos un retorno sano. El retorno debe ser reconciliación sin compromisos: un acatar de buena gana los caprichos de la naturaleza y descubrirse, sin veladuras en la mirada, desde la distancia. La vuelta al hogar debe ser un gesto de magnitud comparable a nacer de nuevo: rencontrar los viejos lugares y los viejos amigos y amarlos de una forma nueva, distinta. De lo contrario corre uno el riesgo de tener que volver a salir como despavorido ante la visión terrorífica de aquellos difuntos.

Pero lo que más teme el que vuelve sería constatar que él mismo tampoco ha cambiado, que tras los atuendos del alma y las virtudes (esas vanidosas señoritas) aprehendidas, permanecen las viejas maneras  toscas que quiso perfumar con esencia de Paris.

Wednesday 30 November 2011

El Banco Malo


Me pide el autor de este blog que hable de algo que últimamente suena como uno de los bálsamos para restañar las heridas de nuestra maltrecha economía. Se trata de lo que se ha dado en llamar El banco malo porque como todos sabemos los bancos, hasta hoy, se dividen en dos categorías: buenos y muy buenos. De eso ya ha platicado nuestro futuro Presidente de Gobierno con los banqueros del país, y aunque parece haber división de opiniones, las hay más a favor que en contra. Esto no es algo nuevo ni ideado por los cerebros nacionales. Ya en Suecia, en los años noventa, se creó un banco malo para absorber los activos tóxicos (préstamos incobrables) de dos bancos que se habían pasado prestando. En fecha más cercana, en septiembre de 2009, se creó también en Irlanda la National Asset Management Agency, con el objetivo de recoger la cartera de inmuebles de los cinco grandes bancos del país y gestionar la venta de dichos inmuebles.
¿Cómo funcionaría este invento? Pues el mencionado banco malo, se denomina así porque sería el encargado de comprar toda la cartera de préstamos problemáticos a los bancos y cajas que actualmente los tienen en sus balances, siendo la cifra total estimada 176.000 millones de euros. Esa cifra se compone en su mayor parte de préstamos concedidos a promotoras inmobiliarias que no han vendido su producto (pisos y locales comerciales), y también de aquellos pisos que las entidades han recogido de particulares que no han podido pagar sus préstamos, vía deshaucios y daciones en pago (esta última figura es la salida que tienes cuando no puedes pagar: toma la casa y déjame tranquilo). Ahora bien, si dividimos los 176.000 millones de euros  entre 120.000 euros que es el importe medio de una hipoteca, nos da un resultado de 1.466.000: aproximadamente el número de viviendas por vender. En este país donde las necesidades anuales no pasan de 300.000 (200.000 bodas y 100.000 separaciones-divorcios), estaríamos hablando de 5 años para distribuir el stock si no se construyera más o se diera otro boom.
Volviendo al banco malo... Como es natural si éste compra algo, aunque sea malo, tendrá que pagarlo, y en esa operación donde entramos los demás. La forma de pagar puede ser emitiendo unos títulos (bonos) propios que, al tratarse de una entidad poco fiable, deberán llevar el aval del Estado (o sea, de nosotros). Para los vendedores, gran negocio: se quitan la morralla y cobran con la garantía del Estado.
La otra puerta por la que entramos en esta operación es la siguiente: nuestro banco malo (ya es como de la  familia) puede que bueno no sea pero tonto tampoco. Es decir, va a comprar toda esa mierda, con perdón, y la va a pagar a precios mucho más bajos de lo que están contabilizados en los balances de los bancos y cajas vendedores. Por este motivo esos bancos y cajas se verán forzados a equilibrar dichos balances para no ser llamados al orden por la autoridad competente, léase Banco de España, que es el supervisor del Sistema Financiero. Acudirán pues al Estado a pedirle ayuda: recapitalización, fondos, etc. y nuevamente nos llamarán a la puerta para que hagamos unas jornadas solidarias y vía recortes, subidas en la declaración IRPF o incrementos del IVA y otras tasas, ayudemos a ajustar las cuentas de nuestros amados bancos y cajas. Una vez conseguido esto, estarán en disposición de volver a prestar y reactivar la economía de este país porque habrán soltado el lastre que desde hace meses les impide atender las solicitudes de particulares y empresas
Visto así, para ellos es buenísimo  nuestro banco malo. No entiendo por qué hay banqueros que se oponen a su creación: supongo que son los que piensan que si no se crea, cada uno se tendrá que comer su marrón. Y es que en algunas entidades el marrón es tan gordo que puede llegar a explotarles y en este  mercado salvaje, un competidor menos es una oportunidad de negocio más.

Paterkovas

Friday 25 November 2011

E pluribus unum

Murcia es un lugar singular, probablemente lo que ocurre a nivel político y social no difiera demasiado de lo que ocurre en el resto de España. Lo interesante es que aquí, como es propio de esta tierra, todo ocurre con un alto nivel de sofisticación. Tal es el nivel de perfeccionamiento y exquisitez de los políticos locales que contamos con uno de los gobiernos regionales con mayor apoyo popular. En las últimas elecciones la población de Murcia ha otorgado un 62% de los votos a este mismo partido, el apoyo más alto de toda España. 

Por otra parte en los pocos días que llevo aquí he podido constatar que la palabra crisis sigue siendo, después de Coca-cola, la más pronunciada al cabo del día por los murcianos. También he notado que la gente sigue preocupada por saber cuándo volveremos a la situación de antes. A mí  me parece que esto demuestra que la gente ha comprendido que el sistema económico actual consiste en un ir y venir de épocas de crisis y épocas de bonanza. De lo que no estoy tan seguro es de que lleguemos a visualizar los cambios que se deben producir a todos los niveles para salir de la llamada crisis.

Se dice que la palabra crisis define el momento que se produce entre la ruptura de un sistema y la instauración de un nuevo orden. Esto supongo que vale para todas las crisis que se enumeran hoy en día: crisis económica, crisis política, social, educativa, de valores, etc. Así pues intuyo que si esperamos a que vuelvan los viejos valores, las virtudes de la vieja educación, el buen funcionamiento social de antaño, y nuestros grandes estadistas, mejor que lo hagamos sentados. Mientras no nos embarquemos en la aventura de lo venidero desconocido permaneceremos en crisis, eso sí solo hasta el momento en que un nuevo orden de cosas se manifieste y para entonces quizás nos hayamos quedado anticuados ya.

Un periódico local ilustra hoy, para desconcierto ejemplar, esa tendencia a quedarse atrapado en las viejas costumbres. Esta iniciativa del ayuntamiento se resume en la construcción deotras 9.000 viviendas que añadir a los más de 3.5 millones de casas vacías en nuestro país. La construcción de un campo de golf parece ser la contraprestación social a cambio del decisión municipal de hacer urbanizables esos solares en potencia en los que "solo hay dos palmitos contados, un árbol y chicharras".

Hoy decía en la radio el alcalde que ésta es una medida de creación de empleo sostenible.  Con monumental derroche de imaginación y fantasía, el gobierno regional se saca de la manga propuestas como ésta, o como la de montar una oficina de turismo juvenil que, compuesta de más de media docena de trabajadores provee "asesoramiento  a los jóvenes murcianos sobre como hacer para irse a la nieve o dónde aprender inglés".

Y ahora las buenas noticias, hoy había una charla sobre movilidad en el empleo impartida por la consejera de la red europea de empleo 'Eures' (hola mamá) en la biblioteca regional. Parece ser que los oyentes planteaban las dificultades y el coste de aprender inglés. Se ha abierto un turno para plantear recursos y uno de los asistentes ha dicho: "yo, yo soy licenciado en filología inglesa y estoy dispuesto a hablar en inglés por skype con quien quiera", a lo que el albañil ha respondido: "pues si necesitas un apaño de obra yo te lo hago". Gracias a que ese instante el panadero ha reprimido el entusiasmo porque si replica lo mismo, se arma una comuna y un Occupy the regional library.
Conclusión y moraleja: muchos siguen ciegos, pero otros empiezan a renegar de la parálisis que produce el miedo y se dan cuenta de que es posible hacer mucho con poco. ¡Milagro! 



Monday 21 November 2011

The Hospitality Club

I'm back home and the frenzy of intense traveling is still in my body. Resting after 3.5 months of traveling can sound like a joke for many of my hard working friends but more than anything, it is a difficult business. Traveling for so long in the way we did meant that we stayed most of the time at people's houses, take one or two random motels in equally random towns in America. That meant a lot of socializing, a lot of going around, seeing what other people do in the places they live in. Being home with the prospects of staying here for a while puts me in a place where I don't know where to start. Should I rest? Should I take my time? Should I get on with things? What do they all mean? What do I do with my time in my own city 12 years later.

Anyhow this is not a post about what's to come, I guess it is only interesting to reflect on what has actually hapenned already and not what might come. At least not in this entry. This entry is meant to be a big THANK YOU to all the people that by opening their doors and offering us a bed or similar have made possible for us to travel for so long. 

I guess hospitality must have always been a key value for ancient cultures, as we can observe in myths and cultures that remain closer to what they were hundreds of years ago. It seems that a first attempt to rekindle the light of hospitality in the so called Western world was the Servas Open Door, an initiative post WW2. More recently the concept was taken to the Internet in a project called Hospitality Club: a social network of people who open their houses to travelers and also stay at other people's houses when traveling. Then Couch Surfing came up with the same idea but more developed and with a younger look thus attracting more people. Today those projects are all over the world and one can safely say that it is possible to travel the entire world without having to pay for a bed.

Sure, you give up part of your privacy. And yes, not every host or guest will become your best friend but it's not about that. It is about an alternative way of traveling, meeting other people, learning about the place from a local point of view or be inspired by someone who brings some new air into your house.

In chronological order this is our experience:

In Munich we stayed at Eve's cozy studio at Jenny's relaxed apartment and then Vina' and Moritz's warm flat. In London we stayed at the happy house with Nelly, Mania, Jon, Glen, David and Gizmo a place with people and a kitchen for great laughs and a toilet to learn about anarchism. We arrived in NYC and stayed at Richard and Alia's house with great views over Manhatan and lots of insights about America just before the trip started (there we survived Irene). We stayed in Anisa's Little Pond in Bethlehem, home of creativity and spiritual search. From there to Washington in David and Nicole's house, safe harbor for a shipwreck. Then Philadelphia, home of Anisa and Dan who sadly had to leave but made us feel at home even in their absence. From Philly we travelled to the West Coast and rented a car where we slept many nights in deserts, mountains and forests but in between that we met some people. In Las Vegas we stayed at Michael's house full of exotic women from all continents: drunk we were all like a happy family, shame that the daycame and work and sobriety made impossible more interaction. In Los Angeles we stayed with Jana and Oreti, mother and daughter who after the experiencing hospitality as guests, now returned the favor to the community: we laughed badly with their stories. In San Diego we stayed in a house in full refurbishing mode and slept in something strange like a cloth stool but to lay down... In New Orleans we stayed first at Patrick's house of cats and filth and then Louis Crispino, the hardcore couch surfer with three other guests at the same time in the house. In Ann Arbour we were with family, German and María, you can't ask for more. In Chicago we visited Suhapolis and where guided through quirky corners of the town. Finally we arrived back in New York and stayed with organic Keyvan and his home laboratory of sour cabbage.

Thanks to all, thanks for your trust and your kindness, you're always welcome to come to Murcia or wherever I happen to be.










Sunday 6 November 2011

Postal del Medio Oeste

Aterrizamos en Detroit procedentes del Louis Amstrong Airport en New Orleans. Han pasado un par de semanas si no más desde la última entrada así que dejaré New Orleans para una entrada futura.

Ahora estamos en el Mid West.  Llegamos aquí para encontrarnos con uno de los más laureados energúmenos de la pandilla murciana y con su mujer María, también murciana. De apodo inconfesable, el Doctor Germán Martinez Martinez es físico investigador en la Universidad de Michigan. Tras ganarse de mozo la expulsión de la Universidad de Murcia poco antes de acabar la carrera, merced a su actitud desafiante y menosprecio del profesorado huertano, se licenció en física en la Complutense. 
En Madrid se puso a estudiar la atmósfera de Marte y se incorporó proyecto de investigación que enviará una misión espacial al planeta rojo el año que viene y llevará la bandera española por primera vez fuera de los confines de la Tierra. Después de Madrid investigó  en Noruega y ahora ha conseguido hacerse un hueco en la universidad pública más prestigiosa de EEUU para investigar durante 4 años. De momento dice que se pasa los días mirando unas fotografías en busca del líquido elemento y eso, a todo un teórico como él, lo desespera. No obstante, le satisface el trato respetuoso que inspira en el departamento todo un huertano de rancia estirpe como él.
A pesar del romanticismo que sugiere su campo de investigación, Germán es un tipo práctico  que dice haber llegado hasta donde está por pura coincidencia y no por amor a Marte.  Tanto es así que cuando este intrépido reportero le pregunta sobre el significado de encontrar agua y vida en el planeta rojo, responde por peteneras: "a ver que iban a decir los curas entonces". 

Ann Arbor, donde viven Germán y María, es hogar de la University of Michigan, una burbuja liberal en medio de un estado conservador como es el propio Michigan. Se encuentra a media hora de Detroit, ciudad legendaria y uno de los lugares que más había despertado nuestra curiosidad a lo largo del viaje:

Motown o Motor City algunos de los sobrenombres de una ciudad que se hizo famosa por ser la fábrica de carros de EEUU. Pero la historia de la ciudad como la de tantas divas es tormentosa. Si Detroit fuera una persona esta ciudad sería mi tio Manolo: ha sufrido un sin fin de altibajos, tuvo su encanto hace unas cuantas decadas y ahora está en la ruina. La última recaída fue con la crisis y apenas se empezó a recuperar gracias al terremoto de Japón. Aún así la ciudad sigue estando casi vacía. Hay muchos edificios abandonados que los propios dueños incendiaron para cobrar el seguro y largarse con algo de dinero de allí. Diré, sin embargo, que a nosotros que somos aficionados a las ruinas contemporáneas y a la cara fea de las ciudades, no nos impresionó demasiado. Una hipótesis es que efectivamente la crisis del automóvil japonés esté ayudando a la recuperación de la ciudad; otra es que viniendo de New Orleans, donde aún penetra el hedor que trajo el Katrina, fuera difícil sorprenderse. 

Una sorpresa muy agradable fue el barrio de Heidelberg, donde reside el proyecto homónimo. Allí, en uno de los barrios más deprimidos de Detriot, uno de los que más sufrió el azote del abuso de las drogas y la delincuencia asociada a su comercio en los '80, se produjo el milagro hace 25 años. En 1986, Tyree Guyton comienza un proyecto artístico en un intento de escapar de la miseria que le rodeaba sin tener que abandonar su comunidad. Con la participación de sus vecinos y al igual que el mismísimo Jesús transformara el agua en vino, Tyree transformó basura que fue encontrando en hermosos artefactos. Una vez instalados en las calle y las casas abandonas alrededor de la suya, convirtieron el suburbio en una gigantesca obra de arte. Una muestra de originalidad y valentía de la que son testigos el color y el humor que se respira. Estas son calles que les mangaron a los gangsters sin pistolas ni porras.


Tuesday 25 October 2011

Educa 3.0

Un proyecto educativo en el que participé en su fase piloto

http://www.youtube.com/watch?v=OUa0nY8o2rY&feature=player_embedded  (copy and paste in youtube)

Por algún motivo que ignoro hay que copiar y pegar en Youtube para ver el vídeo...


Monday 17 October 2011

I met the American Dreamer


Today was one of those days the unexpected manifests. It had already appeared in the shape of the Mesquite Sand dunes and the Badlands of the Death Valley, CA. Something that we thought would be a shortcut from Las Vegas to the Sequoia National Park and turned out to be one of the most shocking experiences of my life (including Vegas). We arrived into Death Valley at dusk, the time we like to arrive at places and saw the sunset in Zabriskie Point. Continued along the road listening to the Blade Runner sound track in the car under a purple sky and the vastness of the desert surrounding us…

Coming back to the story of today… It happened in Lake Isabella, arguably one of the ugliest and poorest towns in America, with a huge rate of unemployment and hard drugs addiction where the Sunday flee market is run by a bunch of cowboys who sell knives and swastika flags. We stopped there because we had driven 6 hours from Death Valley and I needed a point where I could plug the computer and translate. We did the motel experience and it didn’t disappoint, we went to a cheap one. We slept well.

We woke up in the morning and went for a run along the dirty lake. The shore was full of RVs with angry dogs and the atmosphere was generally unwelcoming, it reminded me of Snatch.

But all this was before we went into town to look for a place where I could have internet connection and proofread the work that I had done over night. We went to a cafe called My Place. There I met Huang:

Huang is a born-Vietnamese American man who just turned 55 and arrived in the US in 1974. He’s been working as a network engineer for 31 years and is married to Angela, an American woman who runs the Café. Huang is one of those people who is touched by the gift of devotion and hard work. This is so to such an extreme that he can come across either as a genius or a complete mad person.

In the restaurant Huang is seating at the back either working with his huge computer or playing guitar, he’s very small and skinny and wears dirty clothes from painting or simply sweating. Huang runs Guitar Elements, rated number 1 guitar learning website in the world for 3 years consecutive in 2009, 2010 and 2011, which has received a recognition from the American business association and the White House. Guitar Elements is a non profit website where anyone can learn to play guitar for free as a beginner or an advance student. It has hundreds of videos and thousands of lessons explained and uploaded by Huang and recorded in the little café.

This website is the work of a self taught guitar player and teacher who came out of Vietnam, thanks to the American army who saved his life and that of his family –according to his own words.

Huang believes that music can make people better and hopes this can help children play guitar and learn music even before they can own a guitar. He never had a guitar lesson, he learned everything on his own and for this reason he believes he ought to give this gift back to the world. He also doesn’t have patience to teach people who he generally perceive as lazy so he does it on the internet where people can come in or out of the website.

Some numbers about the company: Huang and his Guitar Elements are number 54 today in people with more friends in Facebook, nearly 600.000 thousand; number 70 in companies with more than 200.000 connections, his banner has been for 3 weeks in MTV’s website completely for free.

The website and the method is a very complex structure that he’s accomplished with the help of a programmer from San Francisco to whom he’s paid around 100.000 dollars for two years to develop the program. He’s paid the programmer who didn’t have a clue about guitar or music every hour of learning about the program..

He’s now writing a letter to raise funds. He hopes he can collect 1 cent a day from his friends in Fb and develop his program, Become a millioner and create schools and programs for children to learn music and make a better world. This and a guitar that would incorporate the whole software. A kind of a Guitar Hero but where you could learn to play guitar for real. Crazy man, a visionary? Both?

The fact that he’s a computer engineer means that he believes in creating a tool for today’s world but also he believes in creating a tool that won’t go outdated, a tool that can be updated. He hopes his son, guitar player and computer engineer will continue his mission

Huang doesn’t believe in helping his own community which he thinks is rotten and wasted with people being caught on drugs and problems. He believes in reaching the global community and teach them not only music but also the values of persistence, being constant, devote oneself to an activity and the rewards of dedication. This work has cost him 10 years of work in front of the computer, often for up to 16 hours a day, much pain and many crises.

He might reach his dream and get that money and then make a difference. He might not and the whole dream of changing the world will look like a mad utopia by a man who had too big dreams or ambitions. It makes me sad that he doesn't put all that effort to change his community but I guess he also hosts a couple of events a year in the cafe where he feeds the hunger and the war veterans.

Anyway what fascinates me is to see a man who’s given his life to a purpose and who -in his own words- has learned 'to translate frustration into work'. Someone who has had to resist many people laughing at him for working on a non profit project for so long time and who only gained the respect of people after he received the official recognition. Someone who believes in doing good just for the sake of it.

I dedicate this entry to him and to all the people who work on their dreams however big or small, and who are willing to devote their lives to that with such passion so as to look mad to the rest of the world.

Check him out on www.guitarelements.com and be amazed at what one single individual in a remote city of deep down America is capable of.



Thursday 6 October 2011

Arizona baby II


De la tienda salimos trastornados, quizás solo yo. Mi nena tiene más cojones que el Sheriff y el malo juntos. De pronto, frente a la tienda, como caída del cielo, apareció una iglesian (Gracias Suha!). Más bien parecía un almacén pero para el caso lo que importaba era el aspecto sacro del lugar. Nos aventuramos con el carro a ver si había espacio para aparcar y ocultarnos en la parte trasera, donde estuviera oscuro y no nos molestasen los feligreses el domingo de mañana o las bestias inmundas de la noche. Detrás del templo había un solar y en un costado del mismo reposaba una modesta casa con un pequeño farol sobre la puerta. Bajo la luz del farol la silueta de varios gatos que nos interrogaban en la distancia. Andabamos a vueltas susurrando acerca de cuál sería el mejor lugar para aparcar, hacía un calor de perros y se respiraba hostilidad. ¿Demasiadas pelis de indios? En esto que llegó un coche y de él bajó una mujer, le pedimos su opinión y para el caso permiso para pernoctar. Llamó a Dave, su Pastor y caporal del santuario en cuestión. No problem pero ahora viene él. Al poco llegó Dave, un simpático cura rechonchete que había estado Alemania 10 años y nos advirtió que aquel lugar no era Frankfurt y que tuviéramos cuidado, muchos se habían alejado del camino del Señor en aquel pueblo. Si cerrabamos las puertas no pasaría nada pero que no nos extrañásemos si venían a merodear en la noche. Welcome to the desert! Y se despidió.
La birra comprada en San Diego estaba ardiendo y tácitamente acordamos no volver a la tienda. Detrás de la iglesia había unas casas y en medio de la silenciosa noche del desierto alguien empezó a practicar ejercicios de ritmo con la batería. Al rato pasó un tren de estos legendarios sonando la bocina sin piedad. Fue el primero de una larga serie. Echamos un par de ajedreces o tres para distraernos antes de dormir y de paso reirnos un rato. Se comprende que aunque no sea el juego más gracioso del mundo sirve para sublimar posibles antagonismos de pareja.

Pasó la noche y no vino el coyote. Eso o se las apañó con mucho sigilo. De mañana vino Dave y nos invitó a usar sus duchas. Bendición del hospitario pastor, carretera y manta. Hacia el Gran Canyon del Colorado.

Atravesamos el desierto durante otras 6 o 7 horas con varias paradas en cada Walmart que encontrábamos de camino para intentar cambiar una colchoneta defectuosa que nos habían colocado el día antes y que parecía agotada en cada bendita sucursal de la más malvada cadena yankee. Al final encontramos otras colchonetas en otra tienda y conseguimos recuperar nuestro dinero de los Walmart. Con ayuda de nuestro atlas de carretera y nuestra conexión a internet móvil contramos un camping libre desviándonos de nuestro camino hacia el Gran Canyon .Sobre las 6.30, con el sol poniéndose escalamos mil metros con la burra para plantarnos en una solitaria montaña de Arizona donde ahora sí, avistamos coyotes y conejos.
Hicimos un fuego bajo la luna del desierto, salieron las estrellas y volví a ver el cielo como hacía tiempo que no lo había visto. Jugamos al ajedrez y dormimos dentro de la burra, abrazados el uno al otro, cada uno en su colchoneta y felices. Solos, lejos de casa, en medio de la naturaleza salvaje de este planeta.

Arizona baby I

Pasando por South Philly donde nos acogieron Anisa y Dan. Tuve el placer de conocer a la tropa del Pig Iron porque era el cumple de Dan y fuimos a tomar unas birras y continuar así con la saga Lecoq. Luego vinieron las dos tardes con uno de los más grandes, y una de las razones de este viaje: Kamili Feelings. Así conocimos a su amiga Silvia, la famosa polaca, y acompañamos a Kamili en la noche que despidió a su madre, Muriel Feelings, activista en los 60 para la Organization of Afroamerican Movement, educadora y autora de tres libros infantiles africanos, y conocida de Malcom X.

Dejamos Philly y a Kamili con sentimientos encontrados, tristes la muerte de su madre pero alegres por haberle visto a él y haber podido compartir un momento tan importante de su vida.

A la mañana siguiente Alex Suha, the Turk, llegaba a casa de Anisa a las 9 en punto para en dirigirnos en su camión hacia el aeropuerto de Baltimore. Con Alex la risa estaba garantizada, también las recomendaciones para el viaje: visitar Vegas y no aparcar en zonas residenciales ni a la orilla de la carretera, preferiblemente hacerlo junto a una iglesia.

7 horas de viaje y aterrizaje en San Diego, California. Carromato de alquiler, buscar un lugar donde aparcar el coche cerca de Pacific Beach y echarnos a dormir no sin antes echar una caminata por la playa y bebernos una birra furtivamente por el paseo. El puritanismo americano, la ley y el orden o como lo quieras llamar, se puede llegar poner empalagoso hasta lo indecible.

San Diego en 140 carácteres:  

Pacific:surferos y tetonas.no toples.Music n playa,atrapaos en Sublime xo peor,tacos y patinadoras.mndigar mejor n CA ken resto de USA.mexico.

20 horas en San Diego y ya estábamos en la carretera, camino a Arizona, a la Gran Raja.

Cerca de las 7, cuando el sol se estaba poniendo y ya estábamos en pleno desierto, saltamos de la Interstatal 15 a la famosa e histórica ruta 66. Fuimos testigos de una de esas legendarias puestas de sol en medio de la llanura, salpicada de pueblos abandonados y algún tren de mercancías kilométrico. Cayó la noche y con ella la pregunta, dónde coño aparcamos hoy, en medio del desierto como estamos. En plena oscuridad llegamos a un cruce y se adivinaban unas casas a los lados, en la oscuridad. Yo ya le había quitado de la cabeza a Nora lo de aparcar en medio del desierto a orillas de la 66, y el cruce, que tenía algo de luz, no me parecía mal. A ella sí, solo le preocupaban los cops, a mí los foragidos. Un poco más adelante del cruce, a un lado de la carretera, había una tienda-licorería completamente blindada. Los barrotes en todo el escaparate, que debía medir no menos de 20 metros de largo, no ofrecían ninguna tranquilidad al viajero. Al bajar del carro se intuía el olor a mierda de coyote. Entramos a preguntar cómo volver a la autopista y en la tienda nos miraron de arriba a abajo.En sus pupilas pudimos leer: forasteros...

(to be continued)



Thursday 22 September 2011

La Iluminada


Mount Vernon, U Street, son zonas de Washington para la reconciliación con la ciudad. Entre M street y la 9th hay un callejon, Blagden Alley. Entras y sentados en la puerta de un garaje hay un par de tipos como recién teletransportados de Woodstock que hablan de Jim Morrison y cantan poderosas canciones acompañadas por una guitarra. Hay grafitis, ¡aleluya! y un garaje donde unos tipos intercambian golpes dentro de un ring. En otra esquina está Insomniac Design que es donde Rachel me ha citado. También es donde va a tener lugar su instalación viva el sábado en la versión local de la Noche en Blanco. No tengo ni idea de qué va pero siendo idea de Rachel seguro que es divertido y bizarro con un componente trascendental. Al llegar me invita a que eche un vistazo por el espacio que ocupa una planta baja y dos pisos. El último es una terraza a la que se accede desde otra mini terraza en la primera planta y por medio de una escalera de caracol. Según camino por el estuido me imagino que en la primera planta (donde hay una barra) tiene que ocurrir algo excéntrico y de manicomio. Por ejemplo que unos tipos con vestimenta elegante estilo Star Trek están diseñando inteligencia artificial mientras toman cócteles ultra narcotizantes y que en la terraza más alta tiene lugar algún tipo de ritual o sacrificio. No se me ocurre qué puede pasar en la planta baja. En las 3 horas de ensayo siguientes Rachel va desgranando la pieza y su deseo de que el happening ofrezca al público un recorrido simbólico de la muerte a la vida. El espectáculo se llama 'lit' o 'iluminado' y la iluminación o la oscuridad son elementos clave en la historia. En el espectáculo manipulamos la iluminación con linternas, luces de navidad y otros artefactos iluminados.  Abajo, al comienzo, recibimos a los visitantes con una grandes linternas en los ojos como si fuéramos buhos o extraterrestres, o pirados. Luego creamos un bosque de haces de luz, gateamos, danzamos y yo tengo una parte donde improviso una danza de mono iluminado mientras un batería y un contrabajo tocan a mi lado. Gente sale de los armarios y cuentan historias sobre la ciudad y se relatan cuentos con sombras proyectadas sobre una puerta traslúcida en forma de tríptico que da a una pequeña sala. Hay un momento en que el segurata  mete a alguien en el aseo y con la linterna y el cuarto a oscuras somete al visitante a un interrogatorio muy personal. Cuando todo acaba, a oscuras y con ruido de metales golpeando la barandilla subimos a la carrera al piso de arriba donde, efectivamente, hay caos y pintura, música y frenesí. Una mujer cuenta historias sobre un colchón en el armario, suena un chelo dentro de un cuarto de baño lleno de sangre. Al cabo vuelve la oscuridad y unas luces indican que la visita continúa en la terraza exterior. Desde allí se contempla cantar a una cantante en lo más alto de la escalera de caracol. El visitante sube y en la terraza de arriba se ofrece un ritual de respeto a los cuatro puntos cardinales y todos cantamos:

Hey ho, nobody home
Meat nor drink nor money have I none
Yet we shall be very merry

Hay un guión, y el segurata/narrador hace de guía para el público pero habrá espacio para la improvisación y el público decide si quiere observar solamente o si en cambio quiere participar de lo que ocurre. Creo que hay algún parecido entre lo que imaginaba y lo que es. Supongo que al fin y al cabo vivimos un año juntos y me gusta pensar que el habernos formado juntos hace que cuando miramos un espacio e identificamos su potencial, surjan ideas parecidas. Iba a escribir sobre lo talentosa que es Rachel y sobre todas sus otras cualidades artísticas y personales pero creo que la descripción es una buena tarjeta de presentación y así no me pongo muy cheese. Va por ti, chula.

Friday 16 September 2011

Fat Flag America


Washington me recuerda a Rusia, los niños con uniforme de corte militar, la cantidad de adultos con el uniforme de guerra, las banderas, el sinfín de memoriales de muertos heroicos. América me lo pone fácil con los prejuicios: el que venga a hacer turismo sin contactos locales se encontrará eso: poética de guerra y compras.
Bethlehem es el arquetipo de ciudad decadente que un día fue el orgullo del país con su producción de acero y ahora es una ciudad con aspecto de diva podrida, un Petrozavodsk o Metallostroi en versión Yankee y a lo grande. La fábrica de acero es un complejo que se extiende a lo largo de 11 millas y de allí salieron las vigas, tuercas y tornillos de los rascacielos de Nueva York, el Golden Gate Bridge de San Francisco y el ferrocarril americano. La mayor factoría de acero del mundo después de la de Pittsburgh, también en Pennsylvania.  Cuando en Bethlehem sonaba la sirena entraban y salían ríos de portoriqueños, brasileños mezclados con los locales y sumaban hasta 40.000. Cuando a primeros de los '90 America dejó de comprar el acero de Bethlehem porque los chinos vendían más barato la ciudad pasó de ser el orgullo de la nación a convertirse en pueblo fantasma. Al complejo lo salvaron de la demolición y ahora hay un casino lleno de máquinas tragaperras en el corazón mismo de la antigua fábrica. Quisiera decir que es trágico pero las lucecitas y soniquetes con la bandera ondeando junto a la grua le dan un toque más bien melodramático.  En las provincias al igual que ocurría en Rusia se puede palpar el aburrimiento de la gente, quizás por eso en Bethlehem hay muchas iglesias, sectas, congregaciones, hermandades y centros espirituales de todas las clases. Las calles sin embargo son hogar de un espíritu muy particular: lo grotesco. 

Dos escenas cortas:

1)
Mujer gorda: ¡No corras!
Marido gordo (caminando a duras penas, un par de pasos por delante): No estoy corriendo zorra
Mujer: (con odio y resentimiento): Sí que lo estás, hijo de puta

2)
En una esquina del cruce donde estamos parados hay una mujer gorda, tan gorda que da la impresión de que la cabeza se la haya reducido un jíbaro que pasaba por allí. Tiene el pelo corto a lo militar lo cual ayuda a crear esa impresión de cabeza en miniatura. Está en la esquina y mira al grupo con curiosidad, con extraña actividad reticular, sus ojos están muy vivos pero ausentes y contrastan con el movimiento ondular y cadencioso del cuerpo. Me percato de su extraña presencia y se lo susurro a Cecilie. Cuesta reconocer a una mujer en eso que por su movimiento vagamente recuerda a un cuerpo humano. Nos mira aunque no estoy seguro de que nos vea. Cruza la calle hasta nuestra esquina, sube por la perpendicular, unos pasitos. Luego baja. Sube y baja sin rumbo ni intención. El instinto de vida sobrevive, poco más. Hay tantos gordos(la palabra no hace justicia al tamaño) con pinta de locos que inevitablemente empieza uno por preguntarse si la depresión les llegó antes de la gordura o como resultado de la misma. Los supermercados están llenos de gente con cara de idiota, mejillas que se confunden con la papada y rostros que delatan una sobredosis de tranquilizantes. Lejos de la imagen del obeso feliz estos son gordos que están jodidos y atiborrados a pastillas. Deambulan por los pasillos con los brazos caídos, como inertes. A veces van más rápidos pero solo cuando van sentados en esos vehículos mitad silla de ruedas mitad cesta de la compra. 

Me dice Jill que sí, que hay decenas de programas entre series, realities, películas, concursos, dibujos y documentales que abordan en la ficción y la realidad el tema de la obesidad pero que Hollywood, por poner un ejemplo, trata el tema siempre con perversa benevolencia. Áma tu grasa, acéptala, gordito, no está tan mal. 

También hay mendigos tremendos, gente que no tiene que para comer pero está gorda a morir.

Interview with Cathleen O'Malley




Cathleen is 31 years old and comes originally from the Washington D.C are. After training for 2 years in Lispa, in London, she now works in Bethlehem, Pennsylvania, with Touchstone, a 30-years old theatre company that advocates for a type of theatre that is highly involved in the past, the present and the future of its local community. Cathleen’s capacities at Touchstone include: education director -designing the curriculum they teach in local schools, writing teacher and ensemble member sharing the acting, directing and choreographing of the Touchstone’s work.
We meet at night in the rehearsal space of the barn where we live in Little Pond. It’s past eleven at night and it's raining heavily outside, most of Das Collectivnost's members have already turned in to sleep but some come and go to the kitchen or the toilets during our interview looking at us with the corner of the eye. Cathleen has accepted my request of an interview half flattered half surprised. I tell her that this is my first interview ever and that she should relax and excuse my clumsiness or excess of formality. She enjoys speaking about Touchstone and the work she's doing, and she speaks taking great care of what words she chooses. 

What makes you want to come to Bethlehem and work with Touchstone?

I have always been interested in creating a kind of theatre with a social consciousness and believed in the power of transformation that theatre can have for kids.
Having returned home after Lispa I applied for an admin job at Touchstone that they were offering at a time when the company was undergoing structural changes. When they learned that I was a performer too, they offered me an audition for their spring show, which was great for me. Inspiring people and helping them find their creative voice is at the heart of the work in Touchstone and very much what I was looking for.

You said you’ve been always interested in education, how did Lispa change your approach to teaching?

Before going to London I had worked for about 10 years teaching theatre performance, creative writing, visual art, in school programs and summer camps, etc. Lispa had a strong impact on me with regards to the benefits of structure. I think art teachers who have not studied the technique of being creative fail children by giving them too much liberty. I find that they are often afraid to give children too much instruction because it might block their creativity. In Lispa I learned the power of having a slight form or structure from which to launch a creative project. What in our language we call a fixed point. In USA the value of liberty is very important but in some contexts it is often misunderstood. I believe in the importance of having parameters so that creativity can breathe in the container of the structure.

How would you describe the process whereby a structure and parameters provide a greater freedom than a blank page?

I think that an artist who is aware of rules and norms has then the possibility of breaking them as a creative act. But without structure creativity becomes simply expression, a mood, something shapeless.

Can you provide an example of how you apply that method in schools?

In our playwriting class we might ask our students to think of an object as a point of departure. Once we have an object we can then describe it, compare it, contrast it, analyse it. We can talk about its shape, colour, texture… Often more than one student will say: ‘I can’t think of anything' or ‘I can only think of something stupid like my lunch box’. We try to show them the importance of that first input. After that everything is easier and so we may ask them: how long have you had it for (the lunch box)? Oh, it belonged to your older brother? Can you imagine how many places has it been to? It sat for years in the basement covered in dust? Well now think of it as having a personality, how do you think that must have felt? And so on…

Touchstone works with mainstream schools, what is it that these institutions expect from you guys?

Our subject is teaching the creative process as a discipline: something that has structure, a method, a technique... What we, the Teaching Artists bring to schools, is the experience of working professionally in the field. In addition it is also a chance for kids to be learning from someone who doesn’t hold to the culture and methods of the mainstream school. Most of the education in public schools is oriented towards a test based methodology, where there are right and wrong answers. I would like to think that our programs are a safe space for kids to take that idea that goes through their mind and use it for a creative act. Learn to listen to it. More specifically we work at creating movement as a discipline. It is true that a standard school provides physical education and time for play for the kids, and if it’s a good school it will also teach them how to write creatively and express their ideas. But what Touchstone does is to bring all those fields together: in our classes we teach them to create movement that is both expressive and tells a story, this is something that builds literacy but also confidence, public speaking, and a sort of kinaesthetic intelligence.

Touchstone works in creating some kind of movement or change in the local community. Can you speak a bit about it?

Over the past 30 years we’ve done a number of community projects, sometimes involving up to 50 or 75 people from the community, organized around a theme. A few years ago we did a project called Steel Bound named in reference to Prometheus Bound. Steel has traditionally been the most proud and accomplished industry in Bethlehem, the second city in the country manufacturing Steel after Pittsburgh –also in Pennsylvania. During decades, several generations of people moved to Bethlehem to work in the steel industry. When the factory closed and the work was moved overseas, for many people it felt as a betrayal and a loss of identity. Steel bound was an attempt to create a catharsis, an act of healing through story telling. We used text from interviews with the workers and the actors were the workers themselves.

What are you working on at the moment?

Well, my country is currently preparing to commemorate the 150th anniversary of the American Civil War which is something that clearly still poisons our waters. The bloodiest battle took place in Gettysburg, here in Pennsylvania. This state was particularly stained by the events of the war so we decided to work on a project related to the civil war and the stories of people buried in the cemeteries. Our goal is not to make a history lesson but to find parallels between then and now and at the same time connect what was happening then and now in Bethlehem. Take this as an opportunity for people to be touched by the stories of the past and draw meanings of their own lives. We’re hoping that this piece provides a catharsis for the community in the form of dialogue about those issues and how they’re still at play. Or maybe the community will come out with a sense of pride about how the people fought for a noble cause or maybe it’ll reveal shameful things and that would be good too.

Social change can have so many definitions. We’re interested in people waking up to other people around and waking up to their area and the identity of their region.

A 30-years old company must have come a long way and may no longer have to face the trouble of making a name for itself and other issues that a new company faces. What are the challenges Touchstone has to struggle with?

Financial resources continue to be a challenge. As the company grows, our staff grows our ambition grows… We are a non profit organization and to a great extent we are still depending on government funding and private donors so it is impossible to be complacent because at every shift of powers the government funding sources are a risk. In times of crisis our private donations also get affected. Also recently there has been a change in the artistic directorship so now we're moving in a new direction. This is a small city so we're always trying to find ways to engage new audience.
Another challenge is the fact that when the company was born it was formed by a bunch of people in their 20s or 30s: recent graduates, at the start of their careers. Three decades later, the company has continually reinvented itself, ensemble members have moved away or changed careers. Now, only one of Touchstone’s founding members remains. Most of the rest of us are in our 20s and 30s, a few are married, most are without kids, but could one day. So I guess family and changing goals among company members can create a tension as a company grows. Also, the company is comprised of a wide range of people and therefore we are not all at the same place of our lives. That makes for very exciting and diverse creative work environment, but it also means we’re not always on the same page.


You have 3 seconds to define your country in one word

HUGE

What does a person from Texas, from San Francisco and from Pennsylvania have in common?

The good life and the pursuit of the good life. This could be a universal human ideal but it’s particularly cultivated in the States; what puts people at odds is the difference of opinions about how to achieve this good life. Is the good life a life where people watch out for each other or where the government helps us out if we lose our jobs or are sick, or we are broke, or if the road has potholes? Or is it a life where government is smaller and individualism reigns; these Contrasting understandings of freedom are at the center of current political debate, and manifest in attitudes prevalent to a great or lesser degree in different regions I think the idea of a good life is a common desire and perhaps even indicated in our founding documents, but which finds different expressions among individuals. Another commonality? The vast states of Texas and Pennsylvania, the city of San Francisco--and so much of the vast American landscape--each possess an extraordinary natural beauty.



Sunday 28 August 2011

¿Miedo a ser libres?

Viaje espejo, viaje lienzo que cubrir con escupitajos multicolores, viaje ausencia de obligaciones, viaje paraíso perdido que cuesta habitar. Viaje en casa ajena como en tu propia casa y viaje los huéspedes que percibes con recelo. Como uno se percibe a menudo en casa, con extrañeza de sí mismo. Como si la piel que habitas no fuera la tuya, como si aún no te hubieras enterado de que esto es lo que hay, por delante y por detrás, te guste o no. Conjuro Lestrigones y cíclopes. Dudar es la peor pesadilla.


Dice Fromm que con la libertad ganada, el individuo pierde la seguridad que le proporciona la unión con el mundo. Le ocurre al individuo en la modernidad, liberado de la naturaleza, la tribu o la religión, igual que le ocurre al joven que comienza a liberarse de la custodia parental y comienza a valerse por sí mismo. Dice también que justo cuando la humanidad creía haber superado el dominio de la naturaleza y comenzaba a dominarla, cuando se había desecho del dominio de la Iglesia y del estado absolutista, la abolición del dominio externo parecía condición suficiente para alcanzar la libertad individual. Acaba la I Guerra Mundial y Occidente celebra al fin la llegada del reino de la paz. Al poco llega la 2ª GM y con ella la pregunta. ¿Qué ha pasado para que millones de personas se hayan entregado sumisas a nuevas tiranías encarnada por dictaduras fascistas y socialistas? El Miedo a la Libertad es la razón y es también el título de este libro.
La idea básica es que el hombre liberado del dominio externo se encuentra asaltado por la sensación de soledad, en ese estado le atormentan dudas infinitas sobre el mundo y sobre sí mismo: solo para juzgar, deja de estar seguro acerca de su propio sentido de la proporción. En ese estado dos alternativas se presentan ante él.
Una es la de sumergirse en el mundo intentando a toda costa recuperar los viejos lazos de unión con él, y de esta forma intenta regenerar el viejo tejido de las relaciones de dependencia. Las relaciones de dependencia están basadas en una sumisión pactada: yo te doy seguridad a cambio de tu libertad. Conscientemente pueden reconfortar pero inconscientemente generan resentimiento y ansiedad pues impiden el potencial desarrollo del individuo. La otra solución es el camino del amor y de las relaciones espontáneas con el mundo.
Fromm, psicólogo social, habla de la psicología que impregna a los individuos de una determinada sociedad. De cómo, además de los instintos de la especie como puedan ser el hambre, el sexo o el lenguaje (Pinker dixit), la especie humana posee herramientas para adaptarse a nuevos entornos a través del desarrollo de las habilidades y hábitos sociales. Equidistante cuando se trata de nature vs nurture aclara que los instintos de la especie son un factor dinámico en el desarrollo de la sociedad pero que así mismo las fuerzas psicológicas de las personas están condicionadas socialmente.
Todo esto viene muy al caso de los disturbios de Londres. No es ninguna sorpresa que la clase política británica se lavara las manos de primeras y ventilase el asunto como pura violencia y gamberrismo sin sentido. Ni que la solución ante tal desconsideración fuera la represión ejemplar. Ahora que estuve en Londres hace unos días los riots seguían en boca de todos. Un par de puntos de vista interesantes sobre lo ocurrido: uno es que a la sociedad le cuesta entender este tipo de impulsos irracionales que no van acompañados de pancartas, manifestaciones autorizadas y ordenados discursos políticos, constructivos. Dos, que sin embargo la clase media experimenta una especie de gustirrinín inconfesable al ver que el caos social que vivimos toma forma plástica. Algo así como: lo raro sería que no ocurriera dado como está montado esto. Gracias chicos, no podíais haberlo expresado mejor!
La segunda cuestión es sobre dicha 'forma plástica' del descontento social. Parece que hay consenso y aprobación sobre el uso del fuego para mostrar descontento entre el populacho. Lo que sin embargo no ha gustado nada ha sido el tema de los saqueos y las imágenes de los negros saliendo de las tiendas con televisiones de plasma entre los brazos. Como que hubiera deslegitimizado la protesta, como si la hubiera banalizado. Pero volviendo al discurso de Fromm, ¿no era de esperar en una sociedad donde el consumismo y el enriquecimiento express son hábitos y habilidades de supervivencia (no solo del individuo sino de la propia sociedad)? ¿No son esos los valores que teníamos que aprender? Creo que no hace falta caer en comparaciones obvias con otras formas de saqueo más sofisticadas.
Así, llevando todas estas cuestiones al terreno personal, como individuo engendrado en una sociedad capitalista me pregunto hasta qué punto están engranadas esos hábitos en mi psicología , y hasta que punto un modo de funcionar basado en el intercambio de bienes y servicios con el fin del enriquecimiento material condiciona mis relaciones con el mundo, mis relaciones de amistad, de familia o de pareja.
Así también mi relación con el viaje, mi visión posiblemente utilitaria del mismo. Mi querer exprimir enseñanzas del mismo. Mis deseos de gloria, una vez de vuelta, al bajar del avión y gritar: "tará! Voilá la risa!" He decidido no cambiar el título del blog ni la descripción, de momento pero intuyo que mi relación con el viaje está en proceso de metamorfosis. Me estoy quitando ladrillos de encima y uno de esos ladrillos era la imagen que había confeccionado de mí mismo como juglar recorriendo las calles del mundo, usando al público como herramienta para aprender el oficio de cómico y volviendo con la mochila llena de saberes que intercambiar por caricias y piedras preciosas a mi vuelta.
Mi nuevo punto de partida son algunas preguntas que extraigo de Fromm ¿Dónde anida el miedo a la libertad, a la relación espontánea con las cosas y las gentes? ¿Qué formas adopta la sumisión? ¿Con qué o quién formo relaciones de dependencia? ¿Es posible viajar sin pretender dar respuesta a estas preguntas, ni querer obtener del viaje nada a cambio más que el placer espontáneo de viajar y relacionarse espontáneamente con el mundo y sus gentes?

Saturday 27 August 2011

Waiting for Irene

7.29 Kingsland Avenue. Brooklyn

Apenas hora y media para que llegue el huracán Irene, la peor tormenta en NYC de los últimos 50 años.

New York supera cualquier expectativa del viajero, esto es una ciudad moderna y el resto de ciudades son imitaciones de lo que ocurre en Manhattan. Lo digo sin conocimiento ninguno, con la poca distancia y experiencia de quien ayer visitó el mid town por primera vez. El recorrido comenzó en casa de Richard Platz y Alia Phibes, nuestros simpáticos huéspedes. Ella es de Nuevo Méjico y él de Atlanta (Georgia). Ambos se dedican a las artes gráficas y audiovisuales. Richard es amigo de mi ex compa de piso Alex y lo conocí de paso en Londres cuando volvía de Rusia. Es viajero y tiene un par de videos muy graciosos sobre sus experiencias en Rusia que espero poder colgar.

Como decía, salimos de casa y bajamos en dirección al down town Brooklyn. Por el camino nos encontramos a un ciclista de orígen portorriqueño muy gentil que viéndonos perdidos nos invitó a seguirlo hasta el puente de Brooklyn. Aceptamos y de paso nos hizo de guía por las zonas industriales que recorrimos, como el Brooklyn Navy Yard que es un astillero que a primeros de los '40 funcionaba las 24 horas para producir buques de guerra a razón de uno por semana.

Así, llegamos al puente y así lo cruzamos, ya sin el guía. De allí desembocamos en el down town, nos entretuvimos un rato con unos negratas hip hoperos y nos metimos en China Town. Lo cruzamos y al rato llegamos al teatro, que en realidad era una iglesia, en el cruce entre la 10 East y la 2ª Avenida. Allí vimos The Model, una pequeña producción sobre una pareja de neoyorquinos que se encuentran una modelo en la calle. La modelo es una especie de maniquí viviente, una persona hecha objeto o un objeto con rasgos y comportamientos humanos, no se sabe bien qué. La historia va de cómo esta pareja se obsesionan con lo que la modelo hace y lo guapa que es y lo bien que queda cuando hay visita, etc. Así hasta que un día la modelo aprende a girar el pomo de la puerta y se pira sin decir ni pío. También hay un autenticador de modelos. La idea era interesante pero la obra fue aburrida, ni funcionó la comedia ni tampoco el drama. Lo mejor fue al final cuando leyendo la descripción de la producción me enteré de que uno de los actores, el autenticador, era el director y productor de Hurlyburly que hacía su debut sobre las tablas.

De allí a la calle, al East Village: chicas guapas, tipos excéntricos, hispanos en las pizzerias, adolescentes gordas como hipopótamos, miles de taxis, mucho moderneo, mucho bar. La urbe en estado nocturno. Lo que me llamó la atención es la seguridad que se respira en la ciudad. Quizás no pasamos por las calles más dodgies pero desde luego echarse una partida de ajedrez a la una de la madrugada en un parque de Brooklyn y no percibir ni el más mínimo atisbo de chungueo fue una grata sorpresa. Después de un par de cervezas y de vencerme por partida doble a Nora le entraron ganas de salir de marcha, y a mí -para qué engañarnos- también. Preguntando llegamos a una zona de bares nocturnos y cachondeo pero sin pasaporte no nos dejaron entrar. Cogimos las bicis y nos volvimos a casa.

Aquí seguimos, queda una hora para el gran diluvio.

Thursday 18 August 2011

1999 errores más y ya llegamos

Hoy me he metido en otro berenjenal, calabacinal y lechugal. Hasta la rodilla. ¡Viva el aprendizaje! ¡Qué bonito es hacerse mayor!

The story:

Si tras deliberaciones varias y trifulcas muchas de los dioses propios, no consigo salir al ruedo... hey, breath in... no todos los días son días de fiesta. Las canciones mienten también. Pero no, hoy no era el día de rendirse a las suplicas de los dioses de la parálisis mental. Hay días que se triunfa, días que se aprende y días que se piensa demasiado. Ayer, fue uno de esos en los que los pensamientos se interpusieron entre el público y yo. Eso y todo un batallón de al menos 600 energúmenos del (....) de Zurich que jugaba contra el Bayern.

Hoy, por otra parte, andaba yo aún con la resaca del derrotismo de ayer. Pero no voy a dar muchos detalles del spaguetti cerebral que me ha tenido 3 horas dando vueltas por la ciudad intentando encontrar el lugar perfecto. ¡El lugar perfecto! (¿hola?) El lugar ese debe de encontrarse cerca de la mujer 10, el mundo ideal o la verdad verdadera. Di muchas vueltas y guess what? No lo encontré así que volví a repetir el mantra Trungpa: start like a fool! y eso hice.

Caminaba yo en plan decidido, ahora sí que sí. Vinieron unas nubes y creyendo que se trataba de una señal divina me lancé en medio de la plaza. Fue vestirme de Kung-Fu y aparecer el sol. Churretes de maquillaje corrían por mi rostro. La gente se reunía poco a poco cerca de mí, pero no enfrente sino a un lado. Permanecen en la sombra, pensé yo... Así que trasladé mis cosas y me planté delante de ellos (al sol todavía). Poco a poco empezaron a llegar más y más y más, decenas, cientos!

Con lo que no contaba yo es con que estaban a punto de dar las cuatro, así que, contra toda ilusión que me había hecho, los descerebrados de los turistas se habían reunido para ver el """"divertidísimo""" Rathaus Glockenspiel. Unas figuritas dando vueltas al sonido de las campanas. Y cientos de personas echando fotos como maníacos!!!

Sudé, dancé, me burlé... Cuando se acabó el reloj me quedé solo... Tomé mi bandana kung-fu entre las manos, respiré... y en ese momento aparecieron los eslavos. ¡Hermanos! Y para más cachondeo Liudmila, ¡una entrenadora de Kung-Fu de verdad! El tirón de los ucranianos me permitió desarrollar todo el tema del 'Mental Kung-fu' pero al final tenían que irse y les dejé ir (error). ¿Quién se quedó? un par de punks que al acabar me tiraron dos euros y una pua de guitarra.

Conclusiones:

La mayoría del público no me entiende (todavía), o será que yo no lo entiendo...

1) Parte del público me tiene miedo, ¿o será que el que tiene miedo soy yo? El caso es que no consigo que se me acerquen. Les causo atractivo y curiosidad, eso sí a 20 metros de distancia. ¿Se pensarán que a esa distancia no puedo cogerlos si echo a correr? Son como animalillos y si intento acerarme un poco o atraerlos se piran corriendo.

2) F***********ck! Sigo enfrentándome demasiado al público y provocando y riéndome de ellos antes que de mí! Esto es lo que llevo más de 10 años intentando cambiar, y así vamos... Sigo jugando con estatus alto, eureka! por eso siempre me salen 1 o 2 que me vacilan y me juegan. Breath in...

Hoy tocaba saltar al vacío (again) y fracasar con gusto y regusto. Así ha sido. 1999 errores más y llego al olimpo.

Tuesday 16 August 2011

new challenges

If what really matters is the relation between body and space, that is 'the game' or jeu -according to Fusetti, then I need to get back to the basics. Strip it off clever ideological jokes and play the space, the audience, the moment. Nothing simpler to say, nothing harder to do. Only one way to solve this equation: trying out.

OK, so some ideas. As John Wright says in the world of clowning everything is a game so, probably, instead of doing all the preparation in the somewhat ceremonial way I fashioned last time, next time I shall play:

'the game of setting the space'

'the game of undressing'

'the game of dressing up'

'the game of making the audience wait while I put on make up'

'the game of seeing the audience and saying hello (the game of breaking the ice)': this I hope to do by reflecting the attitude of whomever I say hello to.

This probably should bridge the gap I fell in last time: from ceremonial making up to silly fooling which I think scared some people -who let the dog out?!

Also, in retrospect it seems to me that last time I was too desperate to fill in the silences. Next time I shall try to practice the 'doing less' and work on the potential of silence.

Now, something important here. It also seems to me that I'm often not giving enough attention to the people who are ready to laugh, play and engage in silliness, and instead I tend to focus on those people who show a harder face and sell their smiles more expensive. Next time I shall capitalize on whoever is happy to play and try to create an appealing atmosphere for the more distant ones.

Another remarkable advice, this time by Chogyam Trungpa Rimpoche “We can't start perfectly and beautifully. Don't be afraid of being a fool; start as a fool.”

Now, the language issue. I'm playing in Germany, speaking in English. Nothing I can do about my German in the next 4 days so, how about speaking slower and clearer?

And finally the more substantial stuff to include in the show:

Question A) Red nose or not red nose, that is the question.

I think I will try a more Commedia type of approach. The figure of the Innamorato, the Lover is a Commedia dell'Arte stock character, an archetype who represents the one who loves to be in Love and more than anything loves to love himself. That, with a variation towards a Rosauro, which is a more buffonesque take on the same issue: sentimentality.

Technical stuff to try out: creating a very solid mask and then taking it off -speaking in a figurative way- that is dropping the character. And the so called 'aside' that is making side comments to the audience about what's happening on stage, another way to create a sort of more intimate dialogue with them.

In short: relax, don't be afraid, loosen up, seduce them, bond with them.


Monday 15 August 2011

Marienplatz - things (hopefully) learnt for future practice

Do's and don'ts

Do: if you're in the middle of the Town square of a big European city and you want to attract attention then you'll probably just need to spread a blanket, place a loaf of bread, a huge cucumber, a packet of sausages and a scarf in each of the blanket's corners respectively, sit down in the middle and wait. Oh yes, getting half naked to put on a costume also helps.

Don't: start rigid as a bar of iron and create no connection with the audience. When you start then throw 4 jokes that somehow insult the audience or the audience's country. They need to love you before you can start poking them up. This is specially so if the first joke consists in a word play by means of which you say Ladies and Sluts instead of Ladies and Gentlemen.

Do: Accept the challenge of a teenager, don't be scared

Don't: Be anxious, teenagers smell it and will increase the challenge

Do: Put the teenager in the limelight, encourage him to ride the show, let him melt in self-consciousness, join the audience, make comments about his performance, then gain him back and make him feel good after he's learned the lesson.

Don't: make general comments about local politicians, that's simply demagogy.

Do: breath, wait, keep quiet, sometimes that's enough to make people stay.

Don't: keep pushing with words or attempts to be funny, that just pushes people away.

Do: make yourself very ridiculous both with your costume and attitude.

Don't: play the clever guy, they'll realize you're shitting your pants.

Do: try to pull people towards you at the beginning of the show, for this probably it helps to create a bond first instead of all the jokes aimed at the audience. Make them laugh at you first!

This are lessons from my new show mental kung-fu - a toolkit of self defense techniques brought to Germany from the southern regions of Europe in the face the Great Recession. The imminent invasion of the country by desperate south Europeans has driven the German authorities to recruit self defense specialists to contain the arrival. Among the techniques there are: 'Mental Kung-Fu' and 'Wurst und brot' (bread and sausage). Still working without music or sound effects other than my own voice.

Thursday 11 August 2011

Mónaco vertical

El centro es ruidoso y está lleno de turistas como cualquier centro de ciudad Europea. Cada vez me resulta más difícil entender esta costumbre de viajar a una gran ciudad. Ruido incesante y mareas de personas a las que la inercia arrastra sin mucho esfuerzo por entre los edificios históricos, las mismas cadenas de tiendas que encuentras en cualquier centro de ciudad, los mismos restaurantes clichosos, algún que otro busker (ahora más porque hay una convención europea de malabares), los de la cienciología, los abuelitos de la secta, y para más desconcierto varios puestos de venta de (in)utensilios de cocina para cortar las verduritas con formas geométricas. No duro ni media hora, me da dolor de cabeza. He venido para echarle un ojo a los que actúan en la calle, ver el tema licencias (ejem) y el espacio. Tengo ganas de practicar el ridículo, demasiada traducción últimamente. Empiezo a tomarme muy en serio otra vez. ¿A qué si no frases tan largas y tanta verborrea?

He estado pensando ultimamente, empleándome en uno de los pasatiempos más vanidosos y reconfortantes: la metáfora. He estado escalando un par de veces desde que llegué y debe de ser que estoy tan poco acostumbrado a hacer ejercicio que no he podido evitar meter la cabeza en los asuntos del cuerpo. Especialmente el primero de los dos días. Al terminar y mientras me acariciaba la barba de chiva miraba a los escaladores o más bien me fijaba en sus pelvis. En lo evidentemente necesario que es utilizar la pelvis en cualquier disciplina física.

Escalar, por otra parte, es cosa de gente práctica, o quizás sea que escalar te vuelve una persona práctica. Es una de esas cosas que te entrenan en la toma rápida de decisiones, en la supervivencia física. Y para eso hace falta meter la pelvis. Como en cualquier otro dominio. Solo que a veces, en otros dominios es difícil entender qué significa meter la pelvis, especialmente cuando lo que está en juego no es la seguridad o el equilibrio físico sino otro tipo de estabilidad. Y ocurre, al menos a mí me pasa, que en lugar de meter la pelvis, lo que hago es sacarla hacia atrás. Como por miedo. Lo cual normalmente tiene como consecuencia la pérdida de fuerza y de equilibrio.

También pensaba, a propósito de la escalada como metáfora para el viajero, en lo difícil que debe ser encontrar el equilibrio cuando uno está expuesto a tantos cambios diarios: de paisaje, de cama, idioma, lugar de trabajo, compañía. Lo que viajar tiene de parecido con la escalada es que al trepar por la pared vas encontrando pequeños escollos que te dan el apoyo suficiente para pasar al siguiente punto de agarre y así sucesivamente. Te proporcionan un equilibrio precario pero suficiente para continuar tu viaje: un espacio donde morar pero siempre con la pelvis en actitud activa.

Friday 5 August 2011

Mónaco: birra y castaña

De Munich aún no te puedo contar mucho, apenas cuatro días para aterrizar, recuperar las caricias y besos atrasados y trabajar, ahora sí, cumplida la utopía del traductor viajero que con su ordenador en la mochila recorre el mundo. Continúa el viaje, de momento sin nariz roja.

De Munich la birra en los bier gardens de los que hay unos 120 en toda la ciudad aunque solo 30 de ellos reúnen las características básicas para serlo. El bier garden tradicional estaba plantado a la sombra de unos castaños o bien se les hacía crecer junto al establecimiento por dos razones: la obvia es la sombra, la otra es que los castaños tienen raíces que crecen a lo extenso y no a lo profundo y así permitían la existencia, bajo estas, de unos sótanos donde se fermentaba la cerveza casera. La otra característica para que un bier garden merezca en rigor tal nombre es que te puedas llevar allí tu propia comida.

Anoche pronucié: creo que estoy enganchado a la birra. Esto no es nuevo pero creo que me ha sido más fácil confesarlo en tierra extranjera, como si los vicios adquiridos durante el viaje fueran cosa de lo que uno puede desprenderse con más facilidad que aquellos que uno engendra en su hogar. Por suerte o por desgracia no estaremos en Munich para Wies'n que es como aquí le llaman al Oktoberfest. Ya lo están montando en el solar que tienen para la ocasión, bajo los pies de la estatua de Bavaria. El Oktoberfest viene a ser como la feria en Sevilla, de hecho su origen apenas dista 30 años de diferencia. A diferencia de la fiesta andaluza, éste no surge de un intercambio de animales entre señoritos de la zona sino que ha sido conmemoración del banquete de bodas de los principes del momento. Como toda fiesta popular también cuenta con detractores, quizás porque además de ser una celebración de orígenes monárquicos, llena la ciudad de borrachos y cultura retro. Lo mejor de la fiesta, además de la cerveza son los escotes de los Dindl que es el traje tradicional bávaro para las mujeres.

Pero no todo es alcohol y lujuria. Perdona señor esta mirada desviada que también sabe apreciar las virtudes de lo monacal que aún sobreviven en la ciudad. La gente es muy sosegada y la ciudad también, tanto que casi me da asma pensar en salir a la calle. No parece que pase mucho pero tiene el río que es una bendición. Ahí tienes a decenas de bávaros en bolas chapoteando en el agua y luciendo las carnes bajo el puente. Y si sigues caminando descubres que el Isar es larguísimo y cuando sale el sol la gente llega en masa a ocuparlo. No es como los ríos de otras ciudades como Londres o París. El Isar se mete en la ciudad por su curso natural, llega limpio y en sus riberas se puede tomar el sol, bien sobre la hierba, bien sobre los cantos rodados. Esto para alguien de Murcia es de un exotismo incomparable. Al atardecer aparece el fuego de barbacoas y al rumor del río se suma el olor a salchicha con queso (las preferidas aquí), y cuando cae la noche paseas por entre la boscosidad de la ribera y ves decenas de fuegos aquí y acullá e incluso aflora alguna que otra rave electrónica al abrigo de la oscuridad.

En Munich, como en toda ciudad, la bicicleta. Aquí además no es nada nuevo, la gente hace tiempo que descubrió las virtudes del pedaleo. Es tan natural y hay tantas que la gente no tiene que gastarse una fortuna en una cerrojo blindado TNT-proof y además las aparcan en medio de la acera con un par, como si fueran criaturas vivas con derecho a su espacio. A nadie le sorprende. También he visto a la policía multando ciclistas por no llevar luces de noche.

Sí, se cumplen los tópicos o acaso no tengo ojos nada más que para reconocer lo que sabía o como poco intuía ya. Seguiré mirando con ojos ávidos, intentando desgranar mis prejuicios de lo realmente novedoso y ver si es que a día de hoy es posible aún sorprenderse de viaje por las provincias europeas.

Thursday 7 July 2011

Márchese señor Payaso

Se tiene que marchar, no puede continuar lo que está haciendo. ¿El qué? Por segunda vez salgo la calle, en Cartagena, a ejercitarme en el antiguo y gentil arte del ridículo, con una nariz roja, cuando me veo atropellado por dos munipas. Dos denuncias al canto. Me acusan de ir disfrazado (aunque confiesan que ellos también lo van) y de saludar a todo el mundo en la calle, lo cual, según ellos, equivale a hacer un espectáculo y fomentar la mendicidad. Saben que no estoy pidiendo ni acepto dinero ajeno. Ante el peligro que se avecina -empieza uno por vestirse de idiota y acaba acuchillando niños en la calle- los guardias, ahora seis, me intimidan para que abandone la calle y me vaya más lejos (¿una legua?). No me explican el por qué, se sacan de la chistera una ‘ordenanza sobre espectáculos públicos en la vía pública’ y ante mi insinuación de abuso de poder dicen que extralimitarse sería pegarme una hostia en plena calle. De lo cual entiendo que estará regulado el fostiar a cualquiera cuando nadie más esté delante. Mientras en la jaula dorada del centro de Cartagena, custodiada por la centuria, se puede tan solo beber horchata y hablar bajito, en la periferia se comercian toneladas de droga y la policía es la única que no lo sabe. ¿Es este el modelo de sociedad plural, sana y dialogante para CT? ¿Gozan los polis de autoridad ilimitada para joder al ciudadano, aunque éste sea imbécil?